Peruanos en el Mundo: Entre Europa y Asia
Por: Roberto Pazos /
Turquía es un país que se encuentra entres dos continentes: Europa y Asia. La ciudad de Estambul es considerada “La Paris del medio oriente”, en sus mezquitas, murallas y palacios se puede apreciar su pasado romano, otomano e islámico. Dos peruanos han destacado en este país: la encargada del comercio exterior de una empresa turca en Ankara y un chef de un sushi bar en Estambul.
Teresa Montañés tiene 52 años y vino hace cinco a Ankara, la capital de Turquía, directamente desde Lima. “ Vine con mi hija para trabajar y también a conocer más de la fe islámica que profeso…laboro en el área de comercio exterior de la empresa ‘Aksapark’ la misma que hace juegos recreacionales en parques públicos”, dice nuestra anfitriona.
Con un velo que cubre su cabeza Teresa nos muestra su centro de trabajo en las afueras de la capital. “Los peruanos nos parecemos a los turcos en el físico, la comida y el trato a la familia…tengo la enorme responsabilidad de hacer bien mi trabajo para no dejar mal el nombre del Perú”, recalca con una amplia sonrisa en su rostro.
Aunque Teresa estudió administración de empresas en dos universidades privadas en Lima, ella se sigue capacitando. “Yo estoy abriendo mercados para la exportación de estos juegos en América Latina y también estoy estudiando el turco por exigencia de la propia empresa”, dice a la par que muestra sus respetos a sus compañeros de trabajo con el popular saludo árabe ‘Salam Aleikum’(la paz sea contigo).
Nos dirigimos al comedor donde un delicioso olor nos abre el apetito. “Como les dije la comida turca se parece a la peruana, hoy tenemos sopa de lentejas, guiso de papas con berenjena y tomates” dice Teresa y hace un alto para digerir la rica dieta mediterránea antes de proseguir con el resto de la visita.
Luego del almuerzo Teresa nos conduce a un salón donde reza las cinco oraciones que los musulmanes practican al día. “Me pareció increíble que el trabajo tengan este lugar donde los empleados puedan profesar su fe…acá hay que quitarse los zapatos e inclinarse en la alfombra con dirección a La Meca, el lugar sagrado de los musulmanes”, dice Teresa con devoción.
A la salida del trabajo Teresa se dirige a un lugar muy especial para ella. “Después de que murió mi Mamá venía a este parque para caminar y relajarme…Acá también se encuentran los juegos que fabricamos en la empresa donde trabajo, me siento feliz de hacer lo que hago” cuenta Teresa mientras recorre lentamente el parque.
Nadie que venga a Ankara puede irse sin dejar de visitar el mausoleo de Ataturk, el fundador de la republica turca. Desde este emblemático lugar Teresa nos da su mensaje final: “Tengo dos objetivos en esta etapa de mi vida, el primero es que mi hija termine su carrera profesional para que sea una persona de bien; el segundo es que pueda a llevar al Perú las cosas maravillosas que he encontrado en este bello país…En cada momento de felicidad y triunfo en Turquía siempre recuerdo a mi Perú” concluye Teresa con nostalgia.
Desde Ankara tomamos el bus hasta Estambul, la ciudad más grande del país. Millones de turistas inundan las calles de esta urbe milenaria para retratarse al frente de la catedral bizantina de Santa Sofía (ahora convertida en mezquita musulmana), saborear su deliciosa culinaria y por supuesto tomar un tour en barco por el estrecho del Bósforo, el mismo que divide la ciudad entre el lado europeo y el lado asiático.
Holguer Ponce es de Mollendo Arequipa y a sus 30 años es el chef principal de uno de los restaurantes más exclusivos de Estambul. “Vine hace un par de años para trabajar en el Sushi-bar ‘Ioki’ …Tengo 14 de años de experiencia preparando Sushi, comida que está de moda en todo el mundo y por supuesto Turquía no podía ser la excepción” dice Holguer.
El joven Chef de 29 años se siente a gusto en Estambul en donde también está tratando de abrirse paso en el competitivo mundo de la gastronomía. “El restaurante donde trabajo tiene dos locales, uno en el lado europeo y otro en el asiático…en el sushi-bar hay un ambiente muy amical, en la ciudad no he visto delincuencia y la vida es muy tranquila” dice el chef Mollendino.
Pero no todo ha sido fácil para Holguer; el idioma turco sigue siendo una barrera cultural, a pesar de que gana bien Estambul tiene un alto costo de vida y se siente la soledad estando lejos de sus seres queridos. “Lo más difícil para mí ha sido el ámbito emotivo: el dejar a mi esposa y mis dos hijas” dice Holguer quien además aspira con juntar dinero para abrir un establecimiento de sushi-bar en el Perú.
La vida en Estambul es muy diferente a la vida en Lima. “Recuerdo que una vez me olvidéen el depósito del restaurante mil dólares en efectivo y para mi sorpresa los encontré en el mismo lugar al día siguiente…la gente es bien honrada por acá, puedes estar con audífonos o tu celular por la calle y todo el mundo te respeta” nos dice Holguer.
Desde la plaza Taskim en el centro de la ciudad tomamos un taxi hasta el sushi-bar donde Holguer trabaja. “Bienvenidos, acá tenemos una diversidad de mariscos y productos de la zona…voy a preparar un ‘tiradito fusión’ que he puesto de moda en Estambul…acá se pueden encontrar casi todos los ingredientes de la cocina peruana, excepto el rocoto, por supuesto”, dice el chef y anfitrión.
Mientras prepara un plato de sushi Holguer prosigue con la plática. “Este es el ‘roll acevichado’ que también lo agregue al menú del restaurante… Este es el ‘Xiomi roll’ y lo llamé así en honor a mi hija Xiomara… Cada peruano debería ser un embajador de nuestra gastronomía, yo lo soy acá en Estambul” dice Holguer con emoción.
Holguer deja sus tareas en la cocina para recibir el cargamento de tuna, luego de revisar minuciosamente el enorme pescado da su visto bueno “Esta tuna pesa unos 100 kilos y es suficiente para preparar sushi entre 3 a 4 días”, Holguer regresa a su trabajo no sin antes darnos algunos consejos: “A mis compatriotas les recomiendo que sean perseverantes en lo que quieran hacer…todo lo que yo he anhelado se ha cumplido, parece que el universo se confabula para que así suceda”, sentencia el chef peruano en Turquía.
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