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WASHINGTON DC: A la conquista de la capital norteamericana...

Por Roberto Pazos /

 

En la capital de los Estados Unidos con el fondo del Obelisco, la cúpula del Capitolio y la célebre explanada de Washington Mall una artista peruana nos cuenta cómo es que fue elegida para cantar en la casa blanca para el  hombre más poderoso del mundo: el presidente de EE.UU. Desde el instituto del cáncer de un reconocido hospital el Dr. Huerta nos da la receta de su éxito en la medicina y los medios de comunicación.

 

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Washington DC o el distrito de Columbia yace entre los estados de Maryland y Virginia. En ambos estados los peruanos se han asentado para trabajar en las delegaciones diplomáticas, organismos internacionales y diversos negocios como restaurantes y diarios. Dayan ha abierto la puerta a los intérpretes criollos que deleitan cada fin de semana a la creciente comunidad nacional.

 

Dayan Aldana nació en Chiclayo y es una de las intérpretes peruanas que más ha triunfado en el extranjero. “Vine por una beca pero conocí a mi esposo y me quede acá…me siento muy orgullosa de ser la única peruana que ha cantado el himno nacional para el presidente Obama en la casa blanca” dice la interprete vernácular.

 

Dayan nos cuenta que no es lo mismo ser una cantante folklórica en el Perú que en el extranjero: “Cuando voy a Lima, con lo que canto en peñas en un fin de semana me pago el viaje…En Washington salen conciertos pero no muy seguido, es por eso que me ayudo haciendo programas radiales y giras en otros estados y el extranjero” dice Dayan.

 

Es invierno y la temperatura casi llega al punto de congelación.  Dayan nos da el encuentro en el restaurante “Cebiche House” en Maryland, ella también canta en este local y nos cuenta que fue lo más difícil que le toco vivir en esta ciudad. “Lo peor es recordar a mi país sabiendo que no tenía la posibilidad de regresar…como mucha gente que llega a los Estados Unidos yo también fui indocumentada y esa sensación de no poder regresar era dura” dice la folklorista.

 

Dayan nunca dejo de cantar y en Washington DC siguió su carrera además de ser madre de dos pequeños. “La gente me reconocía en las calles, me pedían autógrafos y llenaba conciertos, pero al mismo tiempo me sentía como en una ‘Jaula de Oro’, acá tenía todo pero que no hubiera dado por estar con mi seres queridos y que vieran lo que podía hacer en un país lejano” dice Dayan.

 

La cantante se pasea por una plaza, en el medio personas de todas las edades están patinando sobre hielo, en el fondo se escuchan los acordes de música latina. Dayan se detiene y reflexiona: “A la música peruana le falta un Gastón Acurio, soñar no cuesta nada…yo espero algún día llegar a ser la líder de nuestra música…si otros países como Colombia y Republica Dominicana ha internacionalizado sus música, porque nosotros no podemos hacerlo?. Es eso es en lo que estoy trabajando” dice Dayan.

 

Regresamos al centro de  Washington DC para encontrarnos con Elmer Huerta, doctor ancashino y el único peruano que ostentó el cargo de presidente de la sociedad americana del cáncer. Huerta ahora trabaja en el instituto del cáncer de la capital norteamericana. “Cuando llegué en 1989 establecí contacto con el dueño de la radio “América’ y le dije que me gustaba mucho la programación de su radio, pero que hacía falta un programa de salud y es así como me dieron el espacio radial donde enseño como llegar a joven lo más viejo posible” dice el Doc.

 

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En la oficina del hospital en donde trabaja el Dr. Huerta vemos un rincón donde el médico ha hecho un improvisado estudio radial desde donde emite programas a radios locales y de América latina. “Si usted tiene un carro nuevo usted lo cuida mucho para que no se le malogre, pues es igual con la salud, su cuerpo es una maquina maravillosa que no da síntomas cuando está empezando a alterarse…si usted espera a que le salga un bulto, que le venga un sangrado o a  bajar de peso el doctor le va decir porque llego tan tarde” dice Huerta.

 

El doctor se pone su bata como si fuera a operar una cirugía y empieza a poner todo listo para su primera emisión radial del día: “13 grados en la ciudad de Washington DC, hay mucha neblina…”, luego de su intervención radial prosigue ” Cuando yo hablo en la televisión o la radio le hablo a la persona que no tiene una educación formal pero que necesita saber qué es lo que le está pasando…porque un paciente bien educado es el mejor aliado que puede tener un medico” añade el galeno.

 

El Dr. Huerta se quita la bata y se remanga la chompa para hablar de una manera más personal: “Quizás el obstáculo más grande que tuve al llegar fue el idioma, yo pensé que hablaba ingles, pero solo sabia los términos técnicos y me faltaba dominar el lenguaje de la calle…les aconsejo que si deciden venir a radicar a los Estado Unidos que estudien bien el inglés” dice Huerta.

 

Cada día religiosamente el Dr. Huerta se comunica con su público radial y televisivo, el médico divide su experiencia en el extranjero en tres fases: “Los primeros cinco años fueron terribles porque extrañaba todo del Perú, luego los siguientes diez años me concentre en desarrollarme en los Estados Unidos…ahora me gusta más el Perú y me está jalando cada día más para regresar definitivamente” confiesa Huerta.

 

En la explanada de Washington DC, el doctor nos muestra el obelisco que es el punto más alto de esta ciudad, la casa blanca a la derecha y los ministerios, museos y jardines a ambos lados del capitolio, todo cuidadosamente diseñado por el arquitecto francés L’enfant. Este es el mejor marco para su despedida: “Me considero privilegiado que se me haya permitido que a la distancia pueda colaborar con mi país y que pueda devolverme un poco de lo que le Perú me dio” con estas palabras el doctor regresa a sus andanzas de atender a los miles de pacientes que reciben sus consejos gracias a la tecnología de los medios de comunicación, un hombre de servicio que predica con la práctica.

 

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